Sagrada Família Gaudí
La Sagrada Família de Gaudí, una aventura de 43 años.
La historia de la Sagrada Família es inseparable de su genial creador Antoni Gaudí. A los 31 años, el joven arquitecto fue elegido para tomar el relevo de Francisco de Paula del Villar y Lozano en 1883, cuyo proyecto inicial, de estilo neogótico, carecía de ambición, a pesar de la colocación de la primera piedra del edificio en 1882.
En muy poco tiempo, Antoni Gaudí i Cornet propuso un proyecto de escala completamente diferente, radicalmente innovador para su época. La Sagrada Família debía ser un templo de tendencia naturalista-modernista, compuesto por cinco naves, tres fachadas y dieciocho torres, una de las cuales, la más alta, estaba en el centro para simbolizar a Jesucristo.
El día de su finalización, esta torre de Jesucristo será la torre de iglesia más alta del mundo, con 172,5 metros, superando, por ejemplo, a la catedral de Ulm Münster (Alemania), de 161,5 metros de altura. También será la torre más alta de Barcelona de cualquier edificio.
La Sagrada Família, la más compleja y única de todas las obras de Gaudí
En 1883 Gaudí también trabajó en otros edificios que empezarían a hacerle pasar a la historia, como la Casa Vicens.
Profundamente católico y religioso, este nuevo proyecto cambiaría, sin embargo, su vida. Sería la más compleja y singular de todas sus obras, su obra maestra absoluta, y le dedicaría 43 años de su vida.
Cinco naves, un crucero, tres fachadas, dieciocho torres.
De hecho, era un proyecto radicalmente distinto al de Villar que Gaudí propuso en 1883. Proyectó la construcción de un templo con una arquitectura producto de su imaginación personal, que constaba de cinco naves, un crucero, un ábside, un deambulatorio exterior, tres fachadas y dieciocho torres, doce de las cuales simbolizaban a los apóstoles, cuatro a los evangelistas (de 135 metros de altura), una a la Virgen María (de 127,50 metros de altura, coronada por la Estrella de la Mañana) y la más alta (de 172,5 metros de altura) en el centro para simbolizar a Jesucristo.
Un profundo conocimiento litúrgico como fuente de inspiración total.
Con este proyecto, la iglesia se hace mucho más grande de lo previsto originalmente y su simbolismo se reimagina totalmente. Las referencias místico-religiosas, la historia y los misterios de la fe cristiana, las etapas de la vida de Cristo, la Jerusalén celestial que simboliza la paz... A partir de su imaginación y de sus sólidos conocimientos litúrgicos, Gaudí definió así una nueva arquitectura religiosa que se llamaría naturalista-modernista. Una creatividad simbólica nunca igualada hasta hoy.
En el Museo de la Sagrada Família descubrimos a un verdadero innovador técnico
El Museo de la Sagrada Família -incluido en el precio de la entrada- permite descubrir algunas de las invenciones de Antoni Gaudí. Varios dibujos y maquetas muestran las ingeniosas técnicas que utilizó para construir el templo.
Podrá aprender todo sobre la bóveda hiperboloide o las columnas helicoidales de la Sagrada Familia. Tendrá el placer de descubrir una maqueta de 4 metros de altura hecha con cuerdas y pesas que, al darle la vuelta, permite calcular la carga y la curvatura de las bóvedas o las catenarias. Un genio de la ingeniería muy adelantado a su tiempo.
Gaudí, un inmenso trabajador
Paralelamente a la construcción de la Sagrada Familia, Gaudí siguió trabajando como arquitecto para los industriales y mecenas de Barcelona.
Hoy se pueden visitar algunos de estos monumentos:
- La Casa Vicens (1883-1888)
- Le Palais Güell (1885-1889)
- La Casa Calvet (1898-1900)
- La Crypte de la Colonia Güell (1898-1915)
- La Casa Batlló (1904-1906)
- La Casa Milà (La Pedrera) (1905-1907)
- Le Parc Güell (1900-1914)
1926, la muerte de Antoni Gaudí
El 7 de junio de 1926, cuando se dirigía a la iglesia de San Felipe Neri, Gaudí fue atropellado por un tranvía, que lo dejó inconsciente. Confundido con un mendigo, sin papeles y con un aspecto desaliñado por su ropa vieja y gastada, no fue rescatado inmediatamente. Finalmente, fue hospitalizado y murió tres días después, el 10 de junio de 1926, a los setenta y tres años.
El funeral de Antoni Gaudí
Antoni Gaudí i Cornet fue enterrado el 12 de junio de 1926 en la capilla de Nuestra Señora del Carmen de la cripta de la Sagrada Familia ante una multitud.
En su lápida figura la siguiente inscripción:
"Antonius Gaudí Cornet". Reusensis. Annos natus LXXIV, vitæ exemplaris vir, mirabilis operis hujus, templi auctor, pie obiit Barcinone dit X Junii MCMXXVI, hinc cineres tantis hominis, resurrectionem mortuorum expectant. R.I.P."
Lo que puede traducirse de la siguiente manera: "Antoni Gaudí Cornet". Nativo de Reus. Nacido hace 74 años, hombre ejemplar, artesano excelso, autor de la admirable obra de este templo, murió en Barcelona el 10 de junio de 1926, aquí las cenizas de tan gran hombre esperan la resurrección de los muertos. R.I.P."
La Sagrada Família según Gaudí
Una construcción muy larga que terminará en 2026.
Gaudí comprendió que nunca vería su obra terminada y que, cuando muriera, el proyecto podría verse recortado por falta de financiación o de interés. Por ello, decidió elevar al máximo las alturas de las partes significativas pero poco funcionales del exterior del templo: sus torres, su ábside y sus fachadas. De este modo, hizo imposible cambiar la altura prevista inicialmente, dejando una importante huella de su personalísimo estilo arquitectónico y, en definitiva, una guía para la continuación de la construcción.
Una misma obra pero con estilos muy diferentes.
Gaudí dejó los planos -muchos de los cuales desaparecieron en 1936 cuando la Sagrada Familia fue saqueada por los anarquistas durante la Guerra Civil española- para dar instrucciones a sus sucesores. Pero también quería que cada generación de arquitectos aportara su propio estilo al edificio. Así, desde su muerte, cada parte de la basílica se ha construido por separado, una tras otra, para reflejar los nuevos estilos arquitectónicos de las distintas épocas.
Esta misión ha tenido éxito, ya que desde su muerte, varias generaciones de arquitectos se han sucedido en la realización de esta obra, que finalizará en 2026, año del centenario de la muerte de Gaudí, no sin cierta polémica.
Reconocimiento mundial
Las obras realizadas durante su vida, es decir, la fachada del Nacimiento, la torre de San Bernabé y parte del lado exterior del muro del ábside, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005.
La Basílica de la Sagrada Família fue consagrada por el Papa Benedicto XVI el 7 de noviembre de 2010.
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