El Melic del Gòtic

Brasa de carbón en el corazón de barcelona

El Melic del Gòtic (el ombligo del gótico) es un nombre que concuerda bastante con la ubicación del restaurante que se encuentra entre las callejuelas del barrio barcelonés del Gótico.

Nos encontramos con un aspecto y decoración rústica a conjunto con el local, que recuerda una masia. Antes, se trataba de un convento, el de Montsió. Ahora, una parte de estos muros que aún conservan piedras originales albergan este restaurante clásico

Se encuentra en la parte más alta del barrio y es concurrido tanto por gente local que va a comer su menú diario como por turistas. Hablamos un restaurante que ofrece cocina típica catalana hecha a la brasa. De hecho, es la brasa de carbón vegetal su gran especialidad. Centrado sobre todo en las carnes, algo que se aprecia enseguida al leer su carta. En ella veremos que no hay pescado. Eso no quiere decir que lo incluyan en su menú diario, junto a otros platos más variados para que la oferta sea más amplia.

En nuestra visita, pudimos probar ese menú. Puede elegirse entre 3 primeros, 4 principales, y tres postres. En los principales, suele encontrarse una carne de su carta a la brasa. Escogimos una ensalada de brotes tiernes con frutos del mar y vinagreta de cítricos como entrante, bastante correcta. Como segundo, no pudimos resistirnos a elegir su especialidad.  Nos decidimos por la entraña de ternera a la parrilla con parmentier. En este caso la parmentier podía ser cambiada por un puré de calabaza, aprovechando así el producto estacional. Como postre, escogemos un yogur con mermelada de fresa, aunque un mató con miel de flores que se ofrecía también era un firme candidato. La comida en general estaba correcta, pero así como la ensalada y el postre fueron más habituales, la entraña a la brasa era destacable. Un buen sabor a carbón, bien hecha y una ración más que generosa.

El Melic del Gòtic es un lugar en pleno centro que os aconsejamos visitar si huís de las novedades o de la cocina más moderna y buscáis algo más auténtico. Tanto por su entorno como por su comida, es un claro ejemplo sencillo de lo que caracteriza la brasa catalana con una buena selección de carnes de primera calidad.

El menú lo sirven de lunes a viernes de 13 a 16 horas, a un precio de 12 Euros. Fuera de ese horario, siempre puedes degustar su carta, su cocina es non stop. Además, el vino de la casa es de viñedo propio, Ferrer i Catasús, del Penedès. 

Luisa Ramos de bacoyboca.com